"LOS JOVENES VICTIMAS DEL CONFLICTO YA NO GUARDAMOS SILENCIO, TENEMOS UNA VOZ Y MERECEMOS SER ESCUCHADOS" DICE JEAN CERVANTES EN EL OPINADOR DE DIÁLOGOS
Por, Jean Carlos Cervantes Tovar
Perfil breve: Joven víctima del conflicto formado en licenciatura en español.
Título: Voces anónimas.
Fuente: archivo privado
Hoy me expreso como un joven víctima del conflicto armado en Colombia que entendió la realidad que muchos no quieren ver, no podemos continuar en el status quo. Sin olvidar que la falta de legitimidad sobre el gobierno y las instituciones es génesis de malas prácticas administrativas de lo público.
Es complicado para un joven en Colombia poder alcanzar un título universitario, asimilando que para ello hay que recurrir a préstamos con entidades financieras pagando exagerados intereses, por otro lado si hay cupo puedes ser admitido en una universidad pública, que según la lógica de los países del primer mundo esto debería abrirte muchas más posibilidades, pues no es así. Resulta que en un país como el nuestro terminar en una universidad pública implica un desafío porqué lastimosamente nuestros títulos ante los ojos de las “ prestigiosas” empresas y/o poderes de este país no significa nada.
Ahora sí bien está situación aplica para jóvenes que han contado con suerte de no ser víctimas del conflicto armado, ya que si lastimosamente formas parte de esta población marginada te resultará casi imposible siquiera hacer el intento de ingresar a un plantel educativo superior.
Centrados en ese problema puedo colocar un ejemplo específico, en el municipio de San Pedro sucre se encuentra una población de víctimas del conflicto que se aproxima a las 5.000 personas, de las cuales supongamos que se encuentran unos 1.500 jóvenes entre los 17 y 35 años de edad, la gran mayoría de estos jóvenes no tuvo ni tendrá la posibilidad de ingresar a una universidad porqué simplemente no cuenta con los recursos para suplir todas las necesidades que implica cursar una carrera técnica, tecnológica y universitaria.
Este problema durante los últimos 11 años en el municipio no hay construida una política pública que beneficie en ningún sentido a la población víctima juvenil, entendido que los mantiene, como dicen ellos mismos, proporcionando limitadamente cursos cortos del Sena, aclaro que con esto no quiero decir que los cursos cortos son innecesarios, solo que la población juvenil está exigiendo más porque son concientes de la importancia en avanzar a una educación técnica, tecnológica o universitaria, logrando salir de la zona de confort. En síntesis, como jóvenes estamos en un proceso de aprendizaje continuo sin contar con las herramientas y las oportunidades necesaria para alcanzar las expectativas de autorrealización, siempre impulsando el cambio y el desarrollo en colombia.
Este es un espacio donde el autor es responsable de su pensar y expresión.
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